miércoles, 30 de abril de 2008

Afortunada en el amor, desafortunada en lo demás...

Hi hi blogamaniacos...

Aquí Gianna empezando lo que espero sea un interesante experimento, en el cual expresaré algunas de las locas reflexiones de almohada que originan muchos de mis debates existenciales.
En fin, comenzaré hablando un poco de mi, trataré de no sonar narcisista, pero al fin y al cabo este es mi blog, ¿no? Esta última semana me planteé la siguiente pregunta ¿la fortuna sólo puede sonreirte en una sóla cara de esta moneda de la vida?
Lo digo porque durante gran parte de mi vida, la parte donde la vida me sonreia era en la académica. No era una nerd, ni ratona de biblioteca; la verdad tuve el don de retener información con facilidad, nunca tuve que machetearme un libro en cada examen, quizá cada 6 meses, y ya. Mis notas eran excelentes, los profes me tenian estima, recibia reconocimientos, etc... Pero eso si, no me digan de mi vida social, aun lidio con mi personalidad introvertida e insegura, mis amigos, unas cuantas compañeras, porque tampoco tuve la paciencia de tratar con varones.
Conforme crecía, conocí otros ambientes, comencé a experimentar mas la libertad, pero como siempre, con miedo; hasta que me di cuenta de lo mucho que me presionaba y de lo poco satisfecha me que sentía por lo que al entrar a la universidad me prometí dejarme ser lo más posible.
He ahi que, después de un año de sufrir por un amor imposible, en menos de dos semanas ya habia conocido al que 3 meses después se convertiría en el novio que ha estado conmigo por mas de 4 años. Aprendi a mantener amistades más profundas, no temer abrirme con los demás, mas que mi amigos los considero parte de mi familia, hermanos y hermanas, primos y primas. El costo: ya no fui la sobresaliente, era el promedio de la clase. Debo confesar que mas de una vez, senti envidia de mis amigos por tener un mejor promedio, y culpa, al saber que lo podía obtener. ¿Cómo era posible que yo, que había alcanzado promedios de 9.9 a 10, no era ya capaz de obtener un 9? Me excusaba diciendo que era normal, la psicología era otra cosa, que debia reflexionarse mas y no memorizarse, pensando que no estaba tan mal que otros compañeros, que la materia era horriblemente dificil, que el profesor era un psicópata obsesivo que quería terminar con cualquier ser humano que deseara ser psicologo, que pasaba por un mal momento en lo personal; hasta que reprobe un curso. JAJA...
Eso si, en el amor no me puedo quejar, como decia Barry White, mi chico es "my first, my last,, my everything"; me saqué la lotería cuando ya ni esperaba sacarme el premio mayor y me conformaba con lo que cayera. Ha estado conmigo en las buenas y en las malas, y las crisis que hemos tenido han sido pocas, pero hemos salido adelante. Tenemos planes, muchos planes y aun tenemos mucho amor por darnos, sin embargo a veces me pongo a pensar: ¿no me sentiría mucho mejor al tener un buen trabajo, y no estar en el limbo profesional en el que me hallo?
¿qué tanto podré fingir que no me importa tener éxito en lo profesional, que solo me importa ser feliz al lado del hombre que amo? ¿qué pasará con ese amor cuando ya no pueda fingir, la frustración lo terminará por llenar de amargura y envidia?
Amigos, esas son preguntas que quisiera que no tuvieran respuesta....

1 comentario:

Jorge dijo...

Es tan reconfortante saber que todavia hay seres humanos deambulando por la tierra. Con miedos y muchas esperanzas. Yo no te llamaria desafortunada. Tienes los arrestos para decirte a ti y al mundo "no me importa" y en tanto comerte las uñas por lo que falta. Felicidades por comenzar esta catarsis, aun te falta mucho en que fracasar, asi que no te desanimes y haz tu peor esfuerzo. Saludos.